El primer ministro de Grecia, Antonis Samaras, ha pedido "un poco de aire para respirar" a la troika -formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)-, apuntando que el país necesita más tiempo para cumplir con las condiciones exigidas a cambio de los dos rescates."Todo lo que queremos es un poco de aire para respirar para hacer que la economía mejore y aumentar los ingresos estatales. Más tiempo no significa automáticamente más dinero", ha dicho Samaras en una entrevista publicada este miércoles en el diario alemán Bild. "Permitidme ser muy explícito: no estamos pidiendo dinero adicional. Permanecemos apegados a nuestros compromisos, pero tenemos que poner en marcha el crecimiento económico porque eso reduce las brechas financieras", ha añadido.
"Permitidme ser muy explícito: no estamos pidiendo dinero adicional"
Samaras ha subrayado que hasta ahora el país ha abordado las reformas estructurales exigidas por sus acreedores internacionales, aunque ha admitido que a lo largo de este proceso se han cometido varios errores. "Estamos haciendo progresos. Hemos reducido el número de funcionarios y hemos decidido contratar solo a una persona por cada diez funcionarios jubilados", ha recordado. "Pronto tendremos un sector público más pequeño, saludable y eficiente", ha apuntado. Los próximos recortes supondrán el despido de 40.000 funcionarios, la reducción de los salarios públicos, de las pensiones, de los beneficios sociales y del sistema sanitario.
En cuanto a la posibilidad de que Grecia abandone la zona del euro y reintroduzca el Dracma, Samaras comenta que "las consecuencias supondrían una catástrofe para Grecia. Traería consigo al menos otros cinco años de recesión y haría aumentar el desempleo por encima del 40%". "Una pesadilla para Grecia: el colapso económico, revueltas sociales y una crisis de la democracia sin precedentes. Los estándares de vida han caído en los últimos tres años un 35%. Un retorno al dracma los haría caer inmediatamente en un 70 % suplementario", advierte el primer ministro griego.
"¿Que sociedad, que democracia sería capaz de sobrevivirlo? Al final sería como en la República de Weimar", afirma Samaras, quien comenta que "si se dejara caer a Grecia ahora, aumentaría la inseguridad y vulnerabilidad del resto de los estados del euro. Y eso sin contar con las consecuencias dramáticas en los mercados financieros".
"Si se dejara caer a Grecia ahora, aumentaría la inseguridad y vulnerabilidad del resto de los estados del euro"
Tras subrayar que "Grecia se desangra", agrega que "en los últimos tres años nuestra economía se ha contraído en una quinta parte, los estándares de vida han retrocedido un tercio, los pensionistas han perdido la quinta parte de sus ingresos y la mitad de nuestra juventud se encuentra en el paro". Pese a todo se muestra seguro de que "los sacrificios de los griegos no serán en vano. Y todos nuestros socios deben saber: nosotros los griegos nos esforzamos y estoy seguro de que lo conseguiremos". "Debemos salir de la psicología negativa, que es como un profundo agujero negro", señala Samaras, quien asegura que "avanzamos en las reformas estructurales y las privatizaciones".
El primer ministro se reunirá este miércoles con el jefe del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, y con el presidente francés, François Hollande. A lo largo de esta semana se entrevistará también con la canciller alemana, Angela Merkel. En estas citas se espera que el 'premier' presione a sus socios europeos para conseguir una prórroga de dos años para reducir el déficit al tres por ciento, algo que, según el calendario actual, debería cumplir a finales de 2014. En 2011, el déficit se situó en el 9,3%.