sábado, 8 de septiembre de 2012

Angela Merkel, decidida a evitar la salida de Grecia del euro


La canciller alemana, Angela Merkel, está decidida a evitar a toda costa que Grecia abandone la zona euro, ante el peligro de contagio a otros países en crisis, asegura la revista Der Spiegel en su próxima edición.
"Debemos encontrar una solución", dijo Merkel esta semana ante sus mas estrechos colaboradores, según revela el semanario en su próxima edición, en la que señala que la canciller y sus asesores temen que una eventual salida de Grecia del euro lleve a una cadena de desastres como la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008, detonante de la crisis financiera internacional.

La revista añade que Merkel es consciente de que con la salida de Grecia del euro Alemania perdería de manera automática 62.000 millones de euros de ayudas, además del coste político que tendría ese paso.
En ese sentido destaca que el Gobierno alemán no descarta si eso sucede un escenario en el que se vería obligado a contribuir a la estabilización de Italia y España aceptando una colectivización de la deuda en la zona del euro.

Igualmente asegura que Merkel decidió ya sostener a Grecia a toda costa ya antes de que viajara a Atenas la troika formada por la Comisión de la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central europeo (BCE).

Der Spiegel señala además, citando fuentes de Bruselas, que el informe de la troika se retrasará aún más y que no se tomará una decisión sobre el futuro de Grecia hasta principios de noviembre en vez de en octubre.
Asimismo revela que Merkel quiere impedir también un eventual tercer paquete de ayuda para Grecia ante la certeza de que no conseguiría la necesaria mayoría en el Bundestag, el Parlamento germano.
En vez de ello, dice Der Spiegel, es partidaria de reordenar el actual programa de ayudas para Atenas aumentando los plazos más inmediatos y reduciendo los posteriores.

Protestas en la calle
Al margen de las conversaciones políticas para encontrar una salida a la grave crisis que atraviesa Atenas, desde la calle miles de personas volvieron a alzar hoy la voz contra los nuevos recortes anunciados por el Gobierno en Tesalónica en Mesolongi.

Los sindicatos y partidos progresistas de la oposición aprovecharon para manifestar su descontento que hoy se inauguraba la Feria Internacional de Comercio de Salónica, en la que participó Samarás, quien reiteró que el nuevo paquete de ahorro por valor de 11.600 millones de euros que exigen los socios europeos a Grecia será el de "los últimos recortes dolorosos".

El primer ministro griego aseguró que "no hay otra vía" que estas nuevas medidas de austeridad -que se cebarán en las pensiones y los salarios públicos, según las últimas filtraciones a la prensa- y justificó su necesidad en que son imprescindibles "para que Grecia recupere su credibilidad".
La manifestación principal, a la que concurrieron más de 10.000 personas, fue liderada por GSEE y ADEDY, las principales confederaciones sindicales de trabajadores del sector privado y público, además de por la izquierda radical de Syriza, el mayor partido de la oposición.

Según la prensa, se trata de la mayor manifestación de los últimos meses y se produce en el marco de los nuevos ajustes de 11.500 millones de euros previstos por Atenas como condición para recibir nuevas ayudas económicas.

Entre los manifestantes se encontraba el líder de la coalición de izquierda radical Syriza, el principal partido de la oposición. En las protestas, convocadas por los dos principales sindicatos, también participaron policías y bomberos. Las autoridades desplegaron un operativo de 3.000 policías antidisturbios.

Entretanto, en la ciudad de Mesolongi, en el oeste de Grecia, miembros de Amanecer Dorado destrozaron los puestos de venta de inmigrantes ilegales asiáticos y africanos que no contaban con permisos de venta. "Hoy pusimos orden aquí", advirtió uno de los miembros del partido de extrema derecha ante la prensa.
La crisis está otorgando un peso creciente a la ultraderecha en el panorama político. Según una encuesta del pasado jueves, Amanecer Dorado superó por primera vez el 10% de apoyos y se situaría en un 10,5%, por encima del 6,9 por ciento que consiguió en las elecciones del 17 de junio. Sería así la tercera fuerza más votada del Parlamento heleno.