viernes, 7 de septiembre de 2012

Escáner estadounidense vigila los puertos españoles en búsqueda de armas y material nuclear


Un sofisticado escáner de fabricación estadounidense vigila ya los principales puertos españoles, a la búsqueda de armas ligeras o cualquier otro ilícito que teóricamente pueda afectar a la seguridad o a la salud pública. Se trata de un despliegue técnico que surge del Acuerdo Container Secutiry Iniciative (CIS), suscrito entre la Unión Europea y el Departamento de Aduanas de Estados Unidos y que se ha visto completado, antes de junio de 2012, con otro soporte específico para la detección de armamento nuclear. El prototipo ya operaba en Algeciras a través del programa Megaports pero se amplió en el curso del último año a Barcelona y Valencia. La seguridad tiene un precio y es alto. Pero también es un negocio para los fabricantes del instrumental que supuestamente la garantiza. Si el primer mecanismo detector costaba entre 1,5 y 3 millones de euros, el segundo programa para controlar el paso de material radiactivo se dispara por encima de los 6,5 millones.

O lo tomas o lo dejas, amenazó Washington a sus principales clientes portuarios a escala mundial, para que adoptaran ambos sistemas. En España, el primero de dichos acuerdos se hizo efectivo a partir de 2004, cuando se instaló una unidad de muestra en el puerto de Algeciras, que figura entre los 20 puertos del mundo que más mercancías exportan a EE UU. En principio, se trató de un préstamo que sirvió para que los funcionarios españoles se familiarizaran con el dispositivo. Un buque portacontenedores de la Maersk lo desembarcó a comienzos de agosto de aquel año. Sus dimensiones eran parecidas a las de un camión de gran tonelaje y, en concreto, aquella unidad provisional que se instaló en el muelle Juan Carlos I de Algeciras procedía del puerto de Hong Kong, donde también ha sido utilizado en el marco del Acuerdo CSI.

Pistolas de fogueo y armas de verdad
Tras la degustación gratuita, en 2006, la administración española tuvo que adquirir la maquinaria actual, valorada en 3 millones de euros y que incluso, ese mismo año, fue mostrada a título de ejemplo por funcionarios norteamericanos a nuevos clientes suyos en China y en Taiwan. Ese ojo electrónico fue el que ahora ha ayudado a localizar 22.727 pistolas detonadoras susceptibles de ser modificadas en armas de fuego y 13.500 cargadores, el pasado 28 de agosto. Tan sólo en dos ocasiones anteriores, en 2007 y en 2009 había demostrado su eficacia. En la primera de ambas fechas, se localizaron 400 armas de fuego en un contenedor que había embarcado en el puerto israelí de Haifa, con destino a Nicaragua, y en el que fueron encontradas alrededor de 400 armas de fuego. Y dos años después, se localizaron al menos seis pistolas, veinticuatro escopetas y su munición correspondiente.