Entre las diferentes medidas aprobadas por el Gobierno en el Anteproyecto de Ley de Presupuestos, se encuentra escondida una nueva amnistía o regularización fiscal, bajo el nombre de "actualización de balances". Se trata de una iniciativa impositiva con la que el Ejecutivo pretende recaudar unos 300 milones de euros el próximo año.La actualización de balances permite a las empresas permite ajustar el valor contable de todos o parte de los activos a su valor real, tras el aumento del coste de la vida. Es una medida que no se aprobaba desde 1996, y esconde una "regularización" dependiendo del tipo de activos empresariales que se puedan acoger a la medida.
Porque la regularización posible incluiría un matiz: se permite la afloración de activos y pasivos ocultos, en lo que podría definirse como una especie de amnistía fiscal. Es como decirle al empresario irregular que aproveche la oportunidad que el Gobierno le brinda para ponerse a bien con Hacienda. La anterior amnistía fiscal de este tipo para las empresas se aprobó en 1977.
Durante este ejercicio, el Gobierno ha aprobado otra amnistía fiscal para que los ciudadanos afloraran bienes ocultos, con un gravamen del 10%, lo que permitiría recaudar unos 2.500 millones de euros, aunque hasta este momento apenas ha llegado a las arcas tributarias un 2% de lo previsto.
