La agencia de calificación crediticia Moody's ha retirado la máxima nota para la deuda soberana de Francia, que ha caído un escalón, de 'Aaa' a 'Aa1', por las peores perspectivas económicas y los "desafíos estructurales" a los que debe hacer frente.
Moody's ya cambió a negativa la perspectiva para Francia el pasado febrero, al mes siguiente de que la agencia Standard & Poor's le retirase a este país su 'triple A'. La decisión supone mantener esta perspectiva en negativa.
Moody's apunta varios motivos para justificar su decisión, entre otros la"perdida de competitividad" de la economía francesa y la "rigidez" de sus mercados de trabajo, bienes y servicios. Estas "rigideces estructurales" y la contracción de la demanda, tanto interna como externa, hacen que la perspectiva fiscal sea "incierta".
Asimismo, la firma de medición de riesgo pone en cuestión la resistencia deFrancia a las turbulencias en la eurozona y cita como ejemplo su exposición a las economías periféricas, "desproporcionadamente grande". A ello se añade que ha aumentado la posibilidad de que Francia termine ayudando a otros países para superar sus respectivas crisis.