Las tensiones se reactivaron a última hora de ayer en los mercados europeos, con los rumores, desmentidos posteriormente por Fitch, de una rebaja de ráting a Estados Unidos. Finalmente Wall Street se sobrepuso a estas especulaciones, y acabó con subidas del 0,3% en el S&P 500 y del 0,2% en el Dow Jones. Pero una de las citas clave del día tenía lugar justo al cierre de la Bolsa de Nueva York. La mayor empresa del mundo por capitalización bursátil presentaba resultados.
Apple anunció un incremento del 24% en sus beneficios, por encima de los 8.200 millones de dólares, y del 27% en sus ventas, hasta los 36.000 millones de dólares. Pero los inversores extreman la cautela ante la desaceleración en la demanda de sus productos de más éxito, como el iPhone y el iPad. Apple prevé para el trimestre en curso un beneficio de 11,75 dóalres por acción y unas ventas de 52.000 millones de dólares, por debajo de los 15,49 dólares y los 55.100 millones de dólares esperados por los analistas consultados por Bloomberg. Y todo ello con una caída en su márgenes.
El revés a todo un seguro en los resultados como era Apple relanza la recogida de beneficios en sus títulos y en el conjunto de Wall Street. Los futuros del S&P 500 cotizan ya con pérdidas del 0,8%. Los números rojos se han apoderado hoy de las bolsas asiáticas, y hacen lo propio en los futuros de la renta variable europea, con recortes que rondan también el punto porcentual.
Las presiones bajistas ponen en peligro los 7.700 puntos del Ibex, en una jornada en la que se multiplican los resultados empresariales en la bolsa española. CaixaBank ha anunciado un descenso del 80% en su beneficio, tras adoptar provisiones superiores a los 8.000 millones de euros. En el caso de Red Eléctrica ha podido aumentar, un 1,5%, sus ganancias, hasta los 338 millones de euros.
Las ventas no alcanzan únicamente a la renta variable. El interés exigido al bono español a diez años supera el 5,6%, y la prima de riesgo se sitúa por encima del umbral de los 400 puntos básicos. La mayor aversión al riesgo pasa factura también a la cotización del euro, que se aleja de los 1,30 dólares que alcanzó ayer.